A unos cuantos meses de conocer a la tercera generación de la Audi Q5, llega el turno de hacer lo propio con la segunda iteración de la Audi Q5 Sportback, es decir, la camioneta que lleva una carrocería estilo coupé, llevando la misma calidad y equipamiento, pero en una envoltura más propositiva.

 

Una caída más pronunciada

Claramente lo que hace distinta a esta Q5 Sportback del modelo tradicional se encuentra a partir del poste “B”, pues es en ese punto donde la caída del techo comienza su descenso de una forma suave y gradual, todo con el fin de darle un aspecto más deportivo, aunque eso signifique sacrificar algo de espacio en la cajuela.

De inicio la marca presenta los modelos S-Line y SQ5, una con un paquete visual de corte deportivo, y otra ya con ajustes e intervención por parte de Audi Sport para realmente sacarle más poder a su camioneta.

La SQ5 Sportback puede llevar tomas de aire mucho más grandes al frente, pero también acentos en una tonalidad plata con acabado mate, además de cuatro salidas de escape funcionales y rines de hasta 20”.

Hablando de capacidad de cajuela, la Q5 Sportback solo pierde 58 litros de capacidad frente a su contraparte tradicional, llegando a 515 litros de forma tradicional y hasta 1,415 litros si se abaten los asientos traseros.

 

Interior donde la tecnología impera

Por dentro el diseño se queda exactamente igual al que vimos con los modelos SUV. Con una enorme pantalla central de hasta 14.5” para el sistema de infoentretenimiento, otra pantalla de 11.9” para el cuadro de instrumentos digital y finalmente una pantalla de 10.9” opcional que se puede colocar frente al copiloto.

También parte de su interior se ha fabricado con textiles reciclados para irse uniendo a la tendencia de reemplazar algunos materiales con otros más sustentables. El equipo en el resto del auto queda igual.

Puede llevar Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, cargador inalámbrico para celular, head up display, triple zona de aire acondicionado, iluminación ambiental, asientos eléctricos con memoria, ventilación y calefacción; también un sistema de audio premium, y una suite completa de asistencias avanzadas a la conducción.

 

Variedad de trenes motrices

Para impulsar esta camioneta, Audi ha puesto a disposición de sus clientes opciones solo a gasolina con apoyo micro eléctrico (mild hybrid o MHEV), diesel y a futuro modelos híbridos enchufables.

Los modelos más accesibles usarán el motor turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros que entregará 204 hp y 251 lb-pie de par. Este motor se apoyará de un sistema micro eléctrico de 48 voltios que puede generar otros 24 hp momentáneos y a su vez se alimenta de una batería pequeña de 1.7 kWh. Su caja seguirá siendo la doble embrague de 7 cambios y podrán adquirirse ya sea con tracción delantera o AWD.

Las versiones SQ5 mantienen el motor V6 turbo de 3.0 litros con 367 hp y 406 lb-pie de par, atado a una caja de doble embrague de 7 cambios que repartirá el poder en las cuatro ruedas con el sistema Quattro.

En Europa Audi planea comenzar a ofrecer este producto a lo largo de diciembre, mientras que para México esperamos que tanto la versión SUV y esta Sportback comiencen sus ventas durante el primer semestre de 2025. Recordemos que esta camioneta se ensambla en la planta de San José Chiapa, Puebla, México.

Será hasta ese momento en el que podamos conocer precios, versiones y el equipo destinado para nuestro mercado.

 

Fuente: Audi México.